sábado, 10 de mayo de 2014

Sugerencias y comisariados varios.

Clase del 7 de mayo:

A raíz de la clase de evaluación y auto evaluación de la asignatura de la semana anterior, María Jesús vio oportuno retomar cuestiones que los alumnos habíamos anotado como carencias en la asignatura o que nos apetecía haber aprendido en esta clase. En particular nos centramos en cómo desarrollar proyectos personales, no los que estamos llevando a cabo, si no un supuesto proyecto o tipos diferentes. es un tema difícil de explicar en abstracto ya que ningún proyecto, ni ningún artista, tiene las mismas necesidades que otro.
Para ello lo primero es definir ¿qué es un proyecto? ¿cómo surgen los proyectos?
Dependiendo del proyecto necesita una metodología u otra distinta, parten de diferentes formas. Los proyectos surgen haciendo, mirando, de una idea... Todos surgen desde lo cotidiano; siempre hay que trabajar con cosas que manejas, que conozcas y que puedas controlar.

Personalmente creo que, al menos para mí hasta ahora, la mejor forma de comenzar un proyecto artístico es trabajar sin pensar en que o por que, construir imágenes sin parar, hasta que dado el momento paras a reflexionar de que estás hablando o por que lo estas haciendo. Llegados a este punto cabe plantearse si tiene cabida realmente en el panorama artístico y si el dispositivo funciona, es decir, el mensaje llega al espectador o no. Y volver a empezar a construir sobre lo que teníamos.
Es la mejor forma de no parar de crear y no perder el ritmo, y quizá incluso cuando salen cosas mas interesantes. He probado otros métodos, como pensar primero y luego en base al discurso crear, y por lo menos desde mi experiencia no funciona. Ahora cada persona es un mundo y cada proyecto más.

En la actualidad existe un debate que esta abierto, ¿es realmente necesario el texto que acompaña la obra o la imagen misma debería tener suficiente fuerza como para funcionar sin texto?

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Tras todo esto, estuvimos concretando más cosillas sobre las exposiciones que tenemos pendientes. Cómo por ejemplo aunar las dos, es decir, que la exposición de la vitrina sirviese como anuncio de la exposición de Farnesio. 

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