En las primeras páginas nos habla de algunas de sus influencias, como por ejemplo su padre, que le dió a conocer la literatura atea y a Nietzsche, también nos menciona y describe con anécdotas a las personas mas cercanas a el.
Luego hablará de como le echaron del movimiento surrealista, y de su familia, por la constante insinuación y provocación de sus cuadros.
Una vez terminado este libro, he descubierto que Dalí además de un gran pintor estaba como una cabra… Se creía el mejor del mundo en todo lo que hacía ya que lógicamente nunca podía equivocarse, le entusiasman cosas rarísimas que espantan a cualquiera, esa obsesión sobre Gala que casi roza lo insano…
Pero a pesar de esto hay muchas partes del libro que no te hace creerlo, quizá porque no son verdad, a lo mejor por cómo están escritas, o simplemente porque son tan raras que nadie asimila que sean verdad.
Hay que tener en cuenta que Dalí pintaba por el dinero, no simplemente por el placer del arte, si no por que aspiraba a ser el hombre más famoso en la faz de la tierra, así como el más rico. Por lo que su exagerada prosa y sus anécdotas no creíbles son entendibles partiendo de esta base.
La verdad es que cuanto mas avanza el libro mas monótono, aburrido y pesado se hace, ya que es mas de lo mismo una y otra vez (aun cambiando la anécdota).
Es interesante cuando habla de sus influencias (su padre, el ateísmo, Nietzsche, Hitler, Picasso, Turner, Gala, las moscas, los girasoles, los cuernos de rinoceronte, las defecaciones, etc) que provocan que te replantees aspectos de sus obras, aunque en si al leerlo me he dado cuenta que realmente las obras están vacias de contenido, o que ni el muy bien sabe lo que quiere.
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